martes, 17 de abril de 2018

Mes 2 Iyar

Iyar es el Segundo mes según el ordenamiento de los meses en la Biblia, que comienza por Aviv, en conmemoración de la salida de la esclavitud en Egipto y el Octavo mes del calendario hebreo moderno, que comienza con la Creación del mundo.

Este mes está relacionado con la letra Bet del Alef-Bet y con la tribu de Issajar, además posee como sentido el Pensamiento.

El nombre de este mes Iyar (אִייָּר) es el acrónimo de: “Aní IHVH Refuaj” que traduce como: “Yo soy Adonai tu sanador”

Se considera a Iyar un periodo de curación. Este mes tiene La capacidad de convertir lo amargo en dulce, la enfermedad en curación.

Éxodo 15:26 “y dijo: Si oyes diligentemente la voz de IHVH tu Elohim, y haces lo recto ante sus ojos, y prestas oído a sus mandamientos, y guardas todos sus estatutos, ninguna dolencia de las que puse sobre Egipto pondré sobre ti, porque Yo soy Adonai tu Sanador” 

Este Mes también es considerado como el mes del brillo o de la germinación. Durante este segundo mes acontece gran parte de la cuenta del Omer, un periodo que podría verse como el fin del oprobio y el renacer de una nueva oportunidad, es un tiempo de crecer y un periodo de sanación, puesto que el objetivo principal de estas semanas es perfeccionar las características internas de cada individuo.

La letra hebrea correspondiente es la Bet ב que es la primera de la palabra "Casa", se refiere a la casa de Adonai: "Mi casa será llamada Casa de Oración para todos los pueblos".

La Palabra nos evidencia la Motivación Celestial para la Creación, como Su deseo de tener una morada entre su pueblo.

El cumplimiento de este deseo, comienza con la creación del hombre, con un Neshamá para conectar su Presencia con nuestro cuerpo físico, y prosigue con la multiplicación del hombre, la "conquista" completa del mundo.

Éxodo 25: 8 “Y harán un Santuario para mí, y habitaré en medio de ellos”.

Como mencionamos anteriormente la tribu de Isajar es la tribu que se relaciona con este mes. Isajar es el quinto hijo de Lea y el noveno de Iaakov.

Isajar significa, el traerá recompensa. Esta palabra tiene dos raíces, Nasa y Sajar. Isajar nació para servir, era un hombre honorable, humilde y compasivo, tenía los ojos para ver las necesidades de otros y las manos para administrar las ayudas necesarias.

La tribu de Isajar tenía una característica muy especial y es el conocimiento de los tiempos.

1 Cronicas 12:32 “De los hijos de Isajar: doscientos principales, duchos en discernir los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos”.

Pero el don que tenía los de la tribu de Isajar no era un don o espíritu de adivinación como el que ronda hoy en día con el malo y dañino objetivo de manipular a las personas; los hombres de la tribu de Isajar eran hombres obedientes que tenían la Palabra del Señor escrita en sus corazones y eso los hacía sabios.

La tribu de Isajar tiene muchos atributos, hombres con visión, hombres de valor, fueron escogidos para ser amigos de Adonai, entendían los tiempos y las estaciones, les gustaba dar a los demás, Adonai les dio la tierra prometida y fueron fructíferos.
El sentido correspondiente a este mes es el Pensamiento. Pensar implica: Contemplación e Introspección.

Isaías 55 7-8 “¡Deje el malo su camino, Y el inicuo sus pensamientos, Y conviértase a IHVH, que se apiadará de él; A nuestro Elohim, ¡que es grande en perdonar! Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, Ni vuestros caminos mis caminos, dice IHVH”.

Filipenses 4:8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buena reputación; si hay alguna virtud, si hay algo digno de alabanza, en eso pensad”.

Pensar también significa el poder de cálculo. La raíz hebrea "Jashav" (pensar) significa "cálculo numérico”. Es el mes de contar, refiriéndose a Sefirat HaOmer “La Cuenta del Omer”.

El maná, que cayó del cielo y sustentó al pueblo en el desierto durante 40 años, comenzó a caer el 15 de Iyar (Éxodo 16:1).

Este alimento tenía dos propiedades destacables: espiritualmente, forjaba consciencia sobre el grado en el que Adonai está involucrado en nuestro sustento material, siendo un paso necesario para prepararnos para recibir la Toráh, teníamos que ser conscientes del grado en el que El Eterno está involucrado en nuestras vidas, y del grado en el que nuestras acciones afectan nuestro futuro.

Esto hizo que el amor latente y la confianza en HaShem se materializaran gracias a la perseverancia diaria en Él para obtener su sustento.

Por otra parte, el grado de dependencia. Físicamente, era el alimento perfecto, no causaba enfermedad. Esto, también, nos llevó a florecer como pueblo.

Este mes no sólo es importante por sus implicaciones bíblicas y talmúdicas. También es un mes que fue medular en la historia del estado de Israel: En este mes se celebra el día de la Independencia de Israel, también es el mes en que la Guerra de los Seis Días se libró.

En cuanto a la diáspora judía, Iyar, fue un mes importante: en este tiempo se hizo el juicio de Eichman; se liberaron dos campos de concentración y se marcó el final de la Segunda Guerra Mundial, el fin del régimen nazi y su Ejército derrotado por los Aliados.

Cuando el pueblo llegó a Mará, descubrieron que la única agua disponible era amarga. Moisés recibió la orden de tirar un madero al agua, que milagrosamente la endulzó. Ya completamente conscientes de que El Eterno controla la naturaleza, gracias a los milagros que aún estaban frescos en la memoria, ¿qué traía consigo este otro milagro a la vida del pueblo?

Este milagro demostró el concepto de que la forma en que vivimos la vida (que a menudo es simbolizada por el agua, la fuente de toda nutrición física) a menudo es amarga, pero no tiene por qué continuar siéndolo. Con la ayuda de Nuestro Elohim, puede ser dulce.

¡Que tengas un segundo mes lleno de dulzura, de salud y de propósito…!

0 comentarios:

Su opinión es importante para nosotros, la tomaremos en cuenta.