sábado, 4 de noviembre de 2017

La Verdad detrás de Halloween

Cuando evaluamos lo que la escritura establece en relación a las costumbres de las naciones nos encontramos lo que dice en Jeremías 10:2 “LAS COSTUMBRES DE LOS PUEBLOS SON VANIDAD", este calificativo vanidad nos habla de aquello que es ajeno, extraño y contrario al Eterno, por ende al acercarse una celebración con tantas matices como lo es el Halloween deberíamos preguntarnos: ¿Que tanta bendición hay en celebrarla? puesto que podría considerarse como algo "inocente" y hasta cierto punto inofensivo pero es necesario recordar que lo importante aquí es lo que El Padre celestial dictamina en su palabra por encima de las buenas intenciones y en este sentido el examinar de donde ha surgido esta celebración descubriremos que por muchos años ha sido algo con un trasfondo espiritual que ha traído daño a nuestra sociedad y que es totalmente opuesto a lo expresado por el Eterno y por lo tanto carente de propósito.

La celebración de Halloween fue introducida en Estados Unidos por los primeros inmigrantes irlandeses (pueblo de origen celta), en ese país se popularizó y se extendió rápidamente al resto del mundo. Eran una sociedad como cualquiera de las de hoy, pero sus usos y costumbres fueron controlados por una sociedad de sacerdotes paganos llamada los druidas; ellos adoraban y servían a beltane (dios de la primavera) y Samhain (dios de la muerte). 

Cada año, el 31 de octubre y 1 de noviembre los druidas celebraban la víspera del año nuevo céltico en honor de sus dioses. La fiesta de Halloween todavía es hoy celebrada oficialmente por los satanistas, ocultistas, y adoradores del diablo como la víspera del año nuevo de la brujería.

El mismo Antón Lavey, autor de la "biblia satánica" y sacerdote alto de la iglesia de satán, dijo que hay tres días sumamente importantes para todo satanista y el día más importante de todos es Halloween, por ende la iglesia satánica asume como suya esta fiesta, haciendo una serie de ritos ofrecidos a las tinieblas como el comienzo de su año satánico, se invoca el poder total de satanás, nostradamus y otros demonios, el sello a los satanistas, entregas de ofrendas, altares y recuerdos a los muertos para que sean altares para la invocación a los demonios, asimismo las bodas a satanás. 


Por ello el llamado es para no participar de todo lo que se hace en estos días tan tenebrosos y diabólicos, y no buscar justificaciones argumentando que no lo están haciendo igual, aunque en el fondo los métodos y las raíces siguen siendo las mismas, esto a pesar que sea muy inofensivo el hecho de adornar las casas con telas de arañas, sangre, esqueletos, calabazas, murciélago y cuartos oscuros, asimismo las personas (con más tristeza los niños) se visten de brujas, duendes, fantasmas, demonios y adivinos, todo esos disfraces son representantes del reino de las tinieblas. El ser humano como creación del Eterno debe pararse firme para darle punto final a todas estas actividades que perjudican su vida, no solo físicamente, sino en lo espiritual, no dejándose arrastrar por todas estas corrientes demoniacas, demostrando que su entendimiento ha sido cegado por el príncipe de este mundo (2 Corintios 4:4). Recordemos que un día tendremos que dar cuenta al Eterno por las cosas que hicimos y aquellas que dejamos de hacer aun teniendo la oportunidad.

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